Las geishas, damas de
compañía del milenario Japón, han perdurado a través de los siglos, constituye
uno de los legados culturales que aun persiste, han estado vinculadas a la élite.
Las geishas viven en una situación casi monacal, su vida sometida
a un aprendizaje permanente.
Ser geisha es un trabajo sacrificado, vital para la identidad del Japón, vincularse
a ella es vivir inmerso en la creación de un ambiente remoto.
La geisha es una exquisitez y su compañía facilita el
disfrute de su danza, música, literatura, canto, sus movimientos son elegantes
y estudiados
La Geisha no es sinónimo exactamente ni de ninguna manera
una prostituta según la mentalidad de un occidental
Las geishas son un símbolo para sostener el status del japonés y por ello paga por
disfrutar de su compañía.
Parece interesante conocer y disfrutar de una geisha.
Que vídeo tan interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario